Hace unos diez años, trabajé por un tiempo en un laboratorio de investigación en donde el tema de estudio principal era el desarrollo del lenguaje en infantes. Es un tema que me ha apasionado por un largo tiempo. Y especialmente en este día, me gustaría platicarte por qué creo que es importante reconocer la habilidad innata que tenemos de adquirir una lengua. No importa cuál sea tu lengua materna, en mi opinión, siempre debes estar orgullos@ de ella. Todos nacemos con la capacidad de adquirir una lengua. Los bebés escuchan el latido y la voz de su mamá desde el segundo trimestre de gestación. Al nacer, son capaces de distinguir la voz de su mamá de la de cualquier otra persona. A los cuatro días de nacidos, son capaces de distinguir el ritmo y la entonación de la lengua que todos hablan a su alrededor de la de cualquier otra lengua extranjera. Los bebés de hasta 8 meses de edad, pueden distinguir todos los fonemas que existen en todas las lenguas del mundo. Después de los 8 meses de edad, los bebés comienzan a especializarse en la distinción de los fonemas relevantes para su lengua materna, perdiendo la capacidad de distinguir aquellos fonemas que no se usan en su entorno. Al parecer, alrededor de los siete años de edad, existe un declive en la capacidad de adquirir un idioma por inmersión, reflejado en el “acento extranjero” que tienen personas que viven en países de habla inglesa, pero llegaron antes o después de esa edad. Hasta ahora, creemos que somos la única especie capaz de transmitir el contenido de nuestra mente (deseos, imaginación, suposiciones de algo inexistente en el pasado, en el presente o en el futuro) a las mentes de los otros a través de la lengua. Recuerda que la lengua no es solamente hablada. También la lengua de señas, por ejemplo, tiene su propia gramática. Y los bebés que nacen sordos cometen errores similares cuando aprenden lengua de señas que los bebés qua aprenden una lengua hablada.
Y bueno, esos pocos hechos deberían ser suficientes para darnos cuenta de que la habilidad de adquirir un lenguaje de nuestros padres (o madre, de quien la aprendemos desde el vientre) es una habilidad innata, programada de alguna forma en nuestro cerebro y que está moldeada por nuestro entorno. Personalmente, me parece el pináculo del desarrollo cognitivo en los humanos. Y es por esto mismo que me apasiona. Ya lo había mencionado, ¿verdad? Bueno, suficiente información en esta entrada del blog. Nos vemos o escuchamos pronto. |