En esta entrada del blog quiero platicarles acerca de un problema que es más común de lo que parece. Cuando los alumnos se dicen a sí mismos que su nivel de inglés es muy bajo para su clase. Y cuál es la posible razón de esto. Sorprendentemente, ¡casi nunca es el nivel de inglés de los alumnos!
Como Coordinador de los cursos de EnglishLessons.Online, es a mí a quienes los alumnos se dirigen cuando creen que su clase no está siendo aprovechada al máximo. Esta semana, dos alumnas se acercaron a mí con la misma solución a su problema: Necesito una clase de nivel más bajo.
Estas alumnas previamente tomaron el curso de nivel básico y estaban muy contentas con lo que habían aprendido en ese nivel. Cabe resaltar que la profesora con quien trabajaron es una de las más dulces y pacientes de la escuela, así es que, al comenzar a trabajar con una nueva profesora (cuyo primer idioma es el inglés), sintieron que lo que habían aprendido era muy poco y necesitaban regresar al nivel básico.
Un aspecto muy importante que debemos considerar en este caso es que ambas habían tomado un examen y aprobado satisfactoriamente el nivel. Es decir, la evaluación del nivel básico mostraba que tenían los conocimientos mínimos necesarios para continuar en el nivel que están estudiando actualmente.
Y aquí es donde entra mi criterio y experiencia al evaluar si es necesario que los alumnos repitan o se cambien de nivel. En general, siempre es una buena práctica observar cómo el profesor o profesora lleva a cabo la clase para comprender el contexto en el cual los alumnos se sienten frustrados.
En este caso en particular, lo que observe en la clase fue una profesora apasionada por enseñar, pero que olvida que sus alumnos están en las primeras etapas de su proceso de aprendizaje. Usa expresiones de hablantes nativos en conversaciones cotidianas. Hace preguntas casuales para promover el interés de los alumnos. Pero lo hace como lo haría con sus amigos hablantes del idioma inglés. Esto lo hace pensando que sus preguntas son “fáciles”. Y los alumnos no tienen ni idea de qué está pasando en la clase.
Esta falta de “sintonía” entre los alumnos y la profesora es usualmente la razón por la que los alumnos sienten frustración y creen que no son lo suficientemente buenos para el nivel que están estudiando.